jueves, 16 de abril de 2009

AUNQUE LAS COMPARACIONES SEAN ODIOSAS...Carbonell-Santos

Bien, mientras esperamos la materialización del compromiso del ayuntamiento de Murcia por reconocer los valores de su último alcalde en la II república, llega la ley de la memoria Histórica y con ella nuevas publicaciones y plataformas reivindicando correcciones, exhumaciones, recuperar verdades, ect. Y con ello entre mis lecturas encuentro la terrible historia que experimentaron los últimos combatientes republicanos y refugiados en el puerto de Alicante. Fue el pequeño navío Stanbrook el único que amarro en esos dias en el puerto y que embarcó y recogió a parte de los ya refugiados, más de 2600 personas, de las 20.000 que se estima llegaron al puerto, algunas de las cuales llegaron a suicidarse. Digo que fue el único que embarcó a gente llegada de toda España, porque también había otro barco, el Marítima, de mayor tonelaje (tres veces mayor) y que solo embarco A POCO MÁS DE UNA VEINTENA DE PERSONAS, el teniente coronel Robert, los hermanos Botella (editores del Luchador) y el Alcalde de Alicante Lorenzo Carbonell, todos ellos con sus respectivas Familias ¡¡¡Cómo debieron quedarse las miles de personas, con la tortura y muerte a sus espaldas y que no pudieron embarcar, saber que un barco zarpó de Alicante después del Stanbrook rumbo a marsella con solo poco más de 20 personas!!!, entre ellas el alcalde de Alicante (Me remito al escrito de Luis Deltell a Rodolofo Llopis, que expresa en primera persona esa rabia y frustración). 
Pues bien, durante aquellas últimas semanas de contienda D. Bienvenido salvo del desastre de la guerra bienes culturales como los Salzillos (se tratará en otro capítulo) y seguía con su gestión como regidor, negándose a aceptar exilios, de hecho el último pleno republicano tuvo lugar el 23 de Marzo (poniendo incluso fecha para el siguiente -23 de Junio) en el cual se adhería al Consejo Nacional de Defensa, aunque Franco nunca aceptó las condiciones de paz que negociaba el Consejo (Coronel Casado) para llevar a cabo una rendición republicana. Siguió con las gestiones propias de su cargo como reparación de la plaza de santa Eulalia, revisión de acequias, ect... Así hasta la mañana del 29 de Marzo que le llamaron desde el Gobierno Civil para informarle que ya no era Alcalde de Murcia, y a su posterior pregunta de para qué lo llamaba, le informó Manuel Medina Clares que para que no se personase en las dependencias municipales, esa misma mañana Julio Torres Gascón tomaba posesión como Alcalde de Murcia delante de D. Bienvenido Santos Borrego que practicó un arqueo de Caja de las arcas municipales, como si fuese un acto habitual de trasmisión del mandato edilicio, y se retiro a su domicilio. Tardaron 10 dias en personarse en su casa para juzgarle en consejo de guerra, condenándosele a la última pena, pero que fue conmutada a 30 años de reclusión (algunos falangistas declararon a su favor aduciendo lo correcta y buena persona que era). Tras cumplir unos años de prisión (¿3-5?) se traslado con su familia a Alicante.
De hecho los datos aquí reflejados provienen en parte del libro "Alcaldes de Murcia 1886-1939" y en parte del testimonio de su hija, o sea mi abuela materna, Luisa Santos Lucas.

Aprovecho para lanzar una nueva propuesta con una placa conmemorativa en el puerto de Alicante a todos los refugiados que entre 24 y 29 de Marzo de 1939 malvivieron y sufrieron en el puerto de Alicante.

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